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El gobierno japonés planea ajustar la cantidad recaudada por el impuesto a los activos fijos ( koteishisanzei ) tanto para propiedades comerciales como residenciales en 2021 para brindar alivio a las personas afectadas por la recesión económica provocada por el coronavirus. Se espera que el PLD incluya la medida de desgravación fiscal como parte de las reformas fiscales generales que se implementarán el próximo año. El objetivo es reducir la carga fiscal en la cantidad en que aumentaron los precios de la tierra antes del inicio de la pandemia.
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Los impuestos sobre activos fijos (o impuestos de la propiedad ) se cobran cada año al propietario de una propiedad a partir del 1 de enero, a una tasa del 1,4% del valor de la propiedad, como se indica en el ‘libro de impuestos sobre activos fijos’ ( koteishisan kazeidaichou) para el activo (propiedad). Este impuesto se paga en abril, julio, diciembre y febrero siguiente. Los valores de los activos se revisan cada tres años.
La medida de desgravación fiscal planificada evaluará el impuesto a la propiedad fiscal 2021 en función del valor de la tierra a partir del 1 de enero de 2020, antes del brote del nuevo coronavirus. En los casos en que la tasación fiscal del año fiscal 2021 sea mayor que la del año fiscal 2020 debido a un aumento en el valor de la tierra, el contribuyente podrá pagar la cantidad más baja que se evaluó en el año fiscal 2020 por un período de un año. De manera similar, si la evaluación de impuestos del año fiscal 2021 es menor que el monto tasado en el año fiscal 2020, el contribuyente podrá pagar el menor de los dos montos.
Diario Nikkei